Ayer recibí un paquetito muy especial. Vino cargadísimo de buena energía, de regalos, de notas con palabras bonitas y de un CD que he escuchado tres veces seguidas esta mañana. El grupo de llama Chloe y suena que te mueres de bien. La voz de la cantante, Eva, es pura melodía y vestida con las notas musicales y los ritmos de cada canción adquiere esa armonía musical que solo se revela en los grandes artistas.
Ahora Chloe empieza a sonar en mi casa de Brooklyn. Desde Valladolid llegó a Nueva York, y de ahí al cielo, que se lo merecen.
¡¡Gracias por paquete regalo, sois la mejor familia!! ¡Muy bien elegido, tato! 🙂
(Aclaro que no conozco para nada a los integrantes del grupo, no me mueve ningún tipo de amistad ni de interés. Simplemente me gusta dar reconocimiento a quien se lo merece y tratar de matar ese refrán tan dañino como cierto que dice aquello de «Nadie es profeta en su tierra»).
Lectura de baño 